El Supremo brasileño confirmó que el juez Moro fue parcial en el juicio que condenó a Lula

Por Abel Gilbert – El Periódico, Barcelona

• El máximo Tribunal anuló la condena contra el ex presidente que le impidió participar de los comicios de 2018

•La proscripción favoreció la llegada de la ultraderecha al poder

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tuvo un jueves de malas noticias. Le llovieron críticas por sus palabras en la Cumbre del Clima virtual que promovió el norteamericano Joe Biden. Y horas más tarde, el Supremo Tribunal Federal (STF) confirmó lo que el capitán retirado tanto temía: el exjuez Sergio Moro había sido parcial en el proceso por contra el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva que lo llevó a la cárcel por 580 y le impidió participar en los comicios de 2018 en los que aparecía como favorito en las encuestas. Lula había sido acusado de haber recibido favores indebidos por parte de un empresario, aunque Moro nunca pudo presentar pruebas contundentes. La proscripción allanó el camino para la llegada al poder de la ultraderecha. Lula ya está habilitado para participar en la contienda de 2022. Esa posibilidad enerva a Bolsonaro quien, días antes de que se conociera el dictamen del STF dijo que los brasileños «merecen sufrir» si optan en las urnas por el líder del Partido de los Trabajadores (PT).

Siete de los 11 integrantes del máximo tribunal ratificaron la anulación de la condena contra Lula y, de esa manera, terminaron por demoler la imagen de Moro como adalid de la lucha contra la corrupción.

«El pleno del STF formó mayoría para mantener la sentencia que reconoció que Moro había violado la regla de oro de la justicia al actual con parcialidad», señaló la defensa del ex jefe de Estado.

El STF anuló a su vez otras causas de llamada Operación Lava Jato que involucran al ex mandatario por considerar que no existían vinculaciones con los desvíos de dinero de la petrolera estatal Petrobras durante los Gobiernos del PT entre 2003 y 2010.

“Lula está emocionado y celebrando el resultado”, dijo la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann. «Espero que esto sirva de lección y que nunca se utilice el sistema judicial brasileño para influir en la política. Debemos aprendamos de lo sucedido». Según la dirigente, «Moro era un juez sospechoso. ¡Fueron cinco años de lucha que valieron la pena! Que nunca más el Poder Judicial vuelva a ser manipulado por persecución política. Que nunca más una elección se decida proscribiendo a un candidato».

El ex alcalde de San pablo, Fernando Haddad, tuvo que reemplazar a Lula de urgencia en las elecciones de octubre de 2018. No tuvo tiempo para realizar una campaña que impidiera el triunfo de Bolsonaro. «Ahora los brasileños saben que Moro defraudó a la sociedad». 

Moro fue parcial al procesar a Lula, ratifica máximo tribunal de Brasil

Afp y Europa Press , Periódico La Jornada

Brasilia. El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ratificó ayer la decisión de una de las salas del tribunal de declarar al ex juez Sergio Moro “parcial” en el juicio por corrupción que llevó al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva a la cárcel.

Siete de los 11 magistrados del Supremo Tribunal Federal (STF) se manifestaron a favor de mantener el fallo, dos votaron en contra y los dos restantes deben pronunciarse cuando retomen la discusión del caso, sin fecha definida.

Aunque el debate giró en torno a cuestiones técnicas y no sobre la parcialidad de Moro, la decisión refuerza el discurso del ex mandatario de izquierda (2003-2010) de que fue víctima de una conspiración para sacarlo de la contienda electoral de 2018 y constituye otro golpe a la operación anticorrupción Lava Jato, de la cual Moro era la principal figura.

Lula fue condenado por Moro en 2017 como presunto beneficiario de un departamento en el litoral de Sao Paulo ofrecido por una constructora a cambio de contratos con la estatal Petrobras. Un tribunal de apelaciones confirmó su condena, lo que le impidió disputar la elección y lo mantuvo preso entre abril de 2018 y noviembre de 2019.

Pero la segunda sala del máximo tribunal (integrada por cinco jueces) consideró el mes pasado que Moro actuó con parcialidad durante la instrucción del proceso y ordenó que el caso vuelva al punto cero.

La defensa de Lula argumenta que Moro actuó movido por intereses políticos y que eso se evidenció cuando el neofascista Jair Bolsonaro, vencedor en los comicios, lo nombró ministro de Justicia.

“Es una victoria del derecho sobre la arbitrariedad. Es el restablecimiento del debido proceso legal y de la credibilidad del poder judicial en Brasil”, afirmaron los abogados de Lula tras la mayoría alcanzada por el STF.

La condena por el departamento en Guarujá y otra proferida contra Lula en el juzgado de Curitiba ya habían sido anuladas el mes pasado por el STF, por otra razón de carácter formal: la corte consideró que Moro no tenía competencia jurisdiccional, ya que las acusaciones no estaban centradas en desvíos en Petrobras.

En total, cuatro casos que involucran a Lula radicados en Curitiba serán transferidos a la justicia federal de Brasilia.

Tras la anulación de sus condenas, Lula recuperó los derechos políticos y mientras no sea condenado en segunda instancia puede ser candidato para los comicios de 2022.

El ex dirigente sindical, de 75 años, se ha abstenido hasta ahora de declarar si será candidato, pero ha dejado claro que buscará un papel protagónico para desbancar al mandatario ultraderechista.

Lula sólo se vería impedido para participar en los comicios si los procesos derivados a Brasilia avanzaran muy rápido y fuera condenado de nuevo.

Según la mayoría de juristas, es algo muy improbable, dado que caben recursos a la corte de apelación y al máximo tribunal (lo que alargaría mucho el proceso) y porque debido a la edad de Lula (mayor de 70 años) es muy posible que prescriban los delitos que se le atribuyen.