¿Cuán extendida está la trata de personas en Estados Unidos?

Por Thalif Deen*

NACIONES UNIDAS, 1 ago 2019 (IPS) – Estados Unidos no es una excepción a la práctica de la esclavitud moderna, aunque sea un delito por el cual rara vez es responsabilizado en las Naciones Unidas y otras instancias internacionales.

Una serie de delitos ocultos que se extienden por centros urbanos y por localidades fronterizas de Estados Unidos incluyen el trabajo forzado de migrantes, la trata de personas, la explotación sexual de menores y la servidumbre doméstica.

En su Informe sobre Trata de Personas de 2018, el Departamento de Estado estadounidense dijo que, a pesar de su alcance global, ese delito  se perpetra localmente, “en un salón de belleza o su restaurante favorito; en la casa de un vecindario o en un hotel popular; una granja rural…”, por citar algunos puntos.

Pero cuatro casos recientes de alto perfil de trata de personas y comercialización sexual han puesto al descubierto el creciente problema en las grandes ciudades y los rincones más recónditos de Estados Unidos.

Uno fue el procesamiento de un megamillonario que enfrenta cargos federales por presuntamente dirigir una operación de tráfico y trata sexual que atrae a docenas de niñas y adolescentes, algunas de ellas de tan solo 14 años.

El segundo fue el de un cantante afroestadounidense, acusado de participar presuntamente en actividades sexuales ilegales que involucran a 10 mujeres, ocho de ellas menores de edad, y de pagarles dinero para guardar silencio.

En ambos casos los acusados se han declarado inocentes.

El tercer episodio involucró a 16 efectivos del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, uno de los servicios elitistas de las fuerzas armadas estadounidenses, que el 25 de julio fueron detenidos por cargos de tráfico de personas, tráfico de drogas y transporte de inmigrantes mexicanos indocumentados.

En febrero, además, The New York Times publicó en primera plana un artículo sobre un multimillonario propietario de un famoso equipo de fútbol americano que fue acusado de dos cargos de solicitar sexo en forma ilegal, dentro de una amplia investigación sobre prostitución y presuntos delitos de trata de personas en el estado de Florida.

La difusión de esos casos en los medios de comunicación estadounidenses ha provocado una interrogante: ¿qué tan extendida está la esclavitud moderna en Estados Unidos, un país frecuentemente descrito por el presidente Donald Trump “como el más grande del mundo”?

El Departamento de Seguridad Nacional dice que cada año “millones de hombres, mujeres y niños son víctimas de trata en todo el mundo, incluso aquí en Estados Unidos”.

Además, destaca que la trata puede ocurrir en cualquier comunidad y las víctimas pueden ser de cualquier edad, raza, género o nacionalidad.

En una entrevista con IPS, Romina Canessa, abogada de derechos humanos y oficial de programas de equipo para el fin de la trata sexual de la organización no gubernamental Equality Now, explicó que “desafortunadamente, no tenemos cifras exactas sobre cuán extendida está la trata sexual en Estados Unidos”.

“Sabemos que Estados Unidos es un país de origen, destino y tránsito para la trata. También sabemos que la mayoría de las víctimas de trata en  Estados Unidos son de dentro del mismo país y que la forma más frecuente de trata es la trata sexual de mujeres y niñas”, resumió.

Elizabeth Meléndez Fisher, cofundadora y directora ejecutiva de la Fundación Selah Freedon/Selah Way, puntualizó en un artículo en The New York Times el 19 de julio que el abuso y la explotación sexual de mujeres y niñas vulnerables siempre han ocurrido en Estados Unidos.

El aspecto positivo, a su juicio, de los últimos casos sobre la trata “es que nosotros, como sociedad, finalmente ya no estamos haciendo la vista gorda”.

Urmila Bhoola,  relatora especial de lasNaciones Unidas sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, dijo a IPS que la esclavitud fue el primer problema de derechos humanos que logró despertar una gran preocupación internacional, lo que colaboró en su ilegalización y oficial erradicación.

Pero el problema, dijo, se mantiene aunque ahora sea un delito “y las prácticas similares a la esclavitud también siguen siendo un problema grave y persistente”.

La relatora especial subrayó que “las formas tradicionales de esclavitud han sido criminalizadas y abolidas en la mayoría de los países, pero las formas contemporáneas de esclavitud aún prevalecen en todas las regiones del mundo”.

Romy Hawatt, miembro fundador de la Red Global de Sostenibilidad (GSN), señaló en un artículo para IPS que un informe de 2018 del Índice Global de Esclavitud estimaba que unas 403.000 personas estaban atrapadas en la esclavitud moderna en Estados Unidos, siete veces más que las cifras anteriores.

Canessa, de Equality Now, destacó que actualmente no hay una estimación oficial del número de víctimas en los Estados Unidos ni datos confiables. Hay estadísticas, por ejemplo, sobre el número de casos federales de tráfico y trata sexual, pero esta no es una representación precisa, ya que muchos casos no son procesados ​​o lo son bajo diferentes leyes y cargos.

A su juicio, los casos con frecuencia pasan desapercibidos o no se denuncian. “Se impide que muchas víctimas de trata sexual busquen ayuda, y también es común que las personas no se identifiquen como alguien que fue víctima de trata”, afirmó.

Esas víctimas, de hecho, pueden percibirse a sí mismas como delincuentes y temer ser procesadas ​​por las autoridades.

Esta es una de las razones por las que Equality Now aboga contra la criminalización de las personas que comercian con el sexo, dijo Canessa, quien antes se desempeñó en Afganistán como experta en el desarrollo de mecanismos de acceso global a la justicia, especialmente ayudando a implementar el primer centro alternativo de resolución de disputas.

“Aunque no se dispone de cifras precisas sobre lo que está ocurriendo en Estados Unidos, sabemos que la mayoría de las víctimas son locales, gracias a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y el informe del Departamento de Estado, que son excelentes recursos”, afirmó la especialista.

El informe del Departamento de Estado precisa que la “trata de personas”, “trata de seres humanos” y “esclavitud moderna” son términos generales para referirse a “los actos de reclutar, albergar, transportar, suministrar u obtener una persona para obligarla a realizar trabajos forzosos o actos de comercio sexual mediante el uso de fuerza, fraude o coacción”.

Eso significa, añade,  que una persona puede ser víctima de trata en su propia localidad o incluso en su propia casa.

Según las leyes internacionales y las locales de Estados Unido, la trata puede incluir, pero no necesariamente, al delito del tráfico, que es el traslado transfronterizo ilegal de personas por parte de traficantes de seres humanos.

Hay un elemento a subrayar: cualquier acto sexual comercial que involucre a una niña es trata, por lo que en los casos de las personas menores de edad no se requiere fuerza, fraude o coerción, precisó Canessa.

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*Director Regional para América del Norte y Coresponsal-jefe de la delegación de las Naciones Unidas de IPS . Destacado en Nueva York desde finales de los años setenta. Ex editor adjunto del   Daily News -Sri Lanka y ex redactor principal del diario The Standard de Hong Kong.