Por Sébastian Seibt – France 24
Tres de los últimos nombramientos del futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, proceden del mismo centro de pensamiento, el America First Policy Institute. Poco conocido por el gran público, parece haber ganado influencia en detrimento de los autores del muy controvertido Proyecto 2025. Pero las ideas de este ‘think tank’ son igual de radicales.
«America First» suele asociarse únicamente con el aislacionismo de Donald Trump. Pero entre bastidores, también está vinculado a un centro de pensamiento ultraconservador con creciente influencia, el America First Policy Institute (AFPI).
El nombramiento de Brooke Rollins como secretaria de Agricultura causó menos revuelo que los de figuras controvertidas como Pete Hegseth, presentador de Fox News, como secretario de Defensa o Robert F. Kennedy, el vástago conspiracionista de la ilustre familia, como secretario de Sanidad.
Pero la elección de Brooke Rollins supone la consagración de la influencia de la AFPI, de la que es presidenta y que ha sido descrita por el ‘New York Times’ como «un grupo tan influyente como poco conocido» en la órbita del trumpismo.
Compitiendo con los autores del Proyecto 2025
Brooke Rollins no es la única persona del AFPI que Donald Trump ha elegido para su futuro gobierno. Linda McMahon, elegida para ser secretaria de Educación, es la directora de este ‘think tank’. Y no olvidemos a Pam Bondi, que ha sido llamada a sustituir al demasiado controvertido Matt Gaetz como fiscal general, y que se encarga de todos los asuntos legales del America First Policy Institute.
Tres nombramientos – a la espera de confirmación por el Congreso – para «cargos importantes que demuestran la grandísima influencia sobre Donald Trump de este grupo poco conocido», señala René Lindstädt, especialista en política estadounidense de la Universidad de Birmingham.
Sobre todo, el America First Policy Institute ha conseguido colocar a más de sus miembros en puestos de alto perfil que la Heritage Foundation, el influyente ‘think tank’ conservador que está detrás del Proyecto 2025, la muy controvertida hoja de ruta para el segundo mandato de Donald Trump.
El America First Policy Institute no tiene nada que ver sobre el papel con el Proyecto 2025, que se ha convertido en uno de los sacos de boxeo favoritos de los demócratas. El AFPI es incluso presentado como el principal competidor de los autores del Proyecto 2025 para influir en el segundo mandato de Donald Trump por el ‘New York Times’.
«El Proyecto 2025 en cierto modo se torpedeó a sí mismo al imponerse en el corazón de la campaña con su documento de 900 páginas, mientras que el American First Policy Institute logró mantener un perfil bajo», explica Richard Johnson, especialista en política estadounidense de la Universidad Queen Mary de Londres.
Incubadoras de soldados del trumpismo
La discreción es una de las señas de identidad de este centro de pensamiento. «La mayoría de los grupos de este tipo producen notas informativas y otros documentos que luego se distribuyen ampliamente a los medios de comunicación. No es el caso de la AFPI», resume Richard Johnson.
Este modus operandi es diferente al de la mayoría de los centros de pensamiento, y tiene tanto que ver con su (joven) historia como con la misión del American First Policy Institute. Este grupo fue fundado en 2021 por Brooke Rollins y Larry Kudlow, exdirector del Consejo Económico durante el primer mandato de Donald Trump, «tras la derrota de Donald Trump para ofrecer puestos a antiguos miembros de la Administración saliente a la espera de que el candidato republicano volviera al poder», explica René Lindstädt.
Así es como, por ejemplo, Kellyanne Conway, antigua asesora de comunicación de Donald Trump, acabó dirigiendo el ‘Center for the American Child’ del America First Policy Institute.
La prioridad número 1 del grupo tampoco es definir la agenda política del trumpismo. El AFPI «sirve ante todo como incubadora de “talentos” para encontrar a las personas adecuadas para la futura administración Trump», subraya Richard Johnson. Es una especie de discreta oficina de recursos humanos del trumpismo, encargada de identificar a las personas adecuadas con las ideas adecuadas para colocarlas en los puestos adecuados de la administración. Este ‘think tank’ tiene también la misión de encontrar, en el seno de la administración actual, a las personas más susceptibles de obstaculizar el programa de Donald Trump.
Con la AFPI, Donald Trump pretende aprender de los errores cometidos en su primer mandato. «En aquel momento, quiso apoyarse en las redes republicanas ya existentes para crear su administración, pero se dio cuenta de que no todas le eran perfectamente leales», señala Richard Johnson. El America First Policy Institute también «sirve para tranquilizar a Donald Trump» en el sentido de que solo estará rodeado de soldados fieles.
Tan radical como el Proyecto 2025
Sin embargo, este centro de pensamiento también tiene una columna vertebral ideológica. Los autores del Proyecto 2025 pueden estar menos presentes en el equipo presentado por Donald Trump, «pero no debemos creer que sus prioridades no son las mismas que las del America First Policy Institute», sostiene René Lindstädt.
Puede que su programa no tenga 900 páginas y contenga menos propuestas de choque que el Proyecto 2025 de la Fundación Heritage, pero es igual de radical, explica el ‘New York Times’. Reducción de los derechos de las mujeres sobre su propio cuerpo, mayor protección del derecho de todo estadounidense a portar armas, retirada del acuerdo climático de París y consagrar en la ley que solo hay dos géneros son algunas de las prioridades que comparten la Heritage Foundation y el AFPI.
El America First Policy Institute «va incluso más lejos que los autores del Proyecto 2025 en lo que se refiere al estatuto de los funcionarios», subraya René Lindstädt. Este grupo quiere permitir a Donald Trump despedir a casi todos los funcionarios de los que quiere deshacerse, restringiendo aún más la protección laboral de la que gozan actualmente.
Hay que reconocer que las candidaturas de Brooke Rollins, Linda McMahon y Pam Bondi han llamado menos la atención que otras. La elección de Pam Bondi fue incluso recibida con cierto alivio como sustituta de Matt Gaetz, que se vio obligado a dimitir debido a las numerosas polémicas que le rodeaban. Sin embargo, en opinión de los expertos entrevistados, estas tres mujeres estarán al frente de la puesta en marcha de un gobierno de lucha para empujar a Estados Unidos lo más a la derecha posible.
Adaptado de su original en francés